
La
Ciencia
de la
Conducta
Escrito en 2017 y publicado en Amazon en abril de 2019
Escribí este libro en 2017 y no fue hasta abril de 2019 que me decidí a publicarlo.
La razón de ello es que, las leyes que explico y que condicionan la interacción en los sistemas de relaciones humanas, no son fáciles de ser reconocidas y asimiladas a pesar de sus omnipresentes manifestaciones, consideré en ese momento, compartir solo con quienes tuvieran el deseo de saber sobre el tema en particular y así lo hice, en alguna de mis conferencias, con un par de clientes, algunos amigos y familiares.
Cuando la asimilación del conocimiento manifestado en libro se presentó en un par de personas de mi círculo primario, fue que me decidí a publicar en Amazon, pues fue evidente el impacto positivo que tuvo en sus vidas y en la aceleración de su evolución como seres humanos, tal como me ocurrió a mi.
El conocimiento transforma cuando llega, es inevitable.
En La
Ciencia de la Conducta,
explico:
:Que toda actividad humana, se forma en opuestos que utilizan el intercambio como medio de subsistencia, el proceso en que se materializa este intercambio lo llamamos Conducta.
Que la conducta no es más que la expresión visible del deseo de dar vida, materializar una idea previamente concebida por cuenta propia o de terceros.
Que la idea-deseo es la causa de la conducta, siendo esta solo su manifestación equilibrada o desequilibrada según su origen.
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Que las alteraciones, distorsiones, trastornos, filias, adicciones, quiebres, sufrimientos, alegrías, fracasos o éxitos, solo representan el equilibrio o desequilibrio de la idea que se materializa en ciclos de repetición que llamamos: Memoria.
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La creación y desintegración de los sistemas de relaciones humanas, motivo y causa de sus fracasos o éxitos.
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Las dos direcciones de la interacción humana: Una tendiente a la unión y la otra a la separación.
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La violencia como un efecto, una consecuencia de la interacción desequilibrada del intercambio de opuestos que constituyen el sistema.
La armonía y el equilibrio del sistema, de la interacción de estos opuestos, dependerá de su conocimiento y grado de dominio de las leyes que gobiernan sobre la conducta, mismas que el ser humano no ha considerado en su toma de decisiones cotidiana.